jueves, 10 de septiembre de 2015

Himitsu Sentai Goranger - 40


Goranger nunca ha sido tan interesante.
Peggy Matsuyama, víctima de la hipnosis del feo Máscara Jaula de Hierro... porque mira que es feo el tío, que tiene como unos cachetes inflados llenos de venas y anda siempre malhumorado, qué feo es el pobre, mira:

Feo. Sí, tú. Si Piolín viviera en tu jaula, Silvestre ni se acercaría.

Como iba diciendo, Peggy sufre la hipnosis del monstruo apodado Demonio de Arabia, que le provoca un bloqueo mental: ¡ahora es incapaz de transformarse en Momoranger!

Pero también gracias a este momento de debilidad, se recalca la función central de Peggy en el grupo: no sólo es imprescindible por sus dotes de artificiera, es que además sin ella es imposible ejecutar el Goranger Storm. Veremos a nuestra heroína más explosiva (lo digo por sus pendientes, porque GokaiYellow está mejor) sufrir una batalla interna contra sus propias limitaciones.

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Para quienes ya lo hayan visto, una reflexión subjetiva sobre el final.

En mi opinión, se pasaron con Peggy. Vale que los Goranger están en guerra con el Ejército de la Cruz Negra. Pero en los casos de bloqueo mental o emocional, la presión es contraproducente. Nada más salir Peggy de un estado de alienación en el que la manipularon para que intentase destruir el Variblune, le piden que se transforme, y no puede. ¡Claro que no puede! Necesita reposo; es posible que mientras su cuerpo se movía bajo otra voluntad, su mente luchase con todas sus fuerzas para recuperar el control. Ni siquiera sabemos si aún quedaba parte de esa hipnosis. Pero la presión a la que la someten, sumada a la agitación de haber visto como su propia mano trataba de acabar con su equipo, es demasiada, y se bloquea. Cuanto más lo intenta, la situación es peor.
Como podemos ver al final, lo que Peggy necesitaba era el apoyo cálido e incondicional de sus compañeros, y no prisas en mitad de un proceso de recuperación. Una vez recupera la confianza en sí misma como parte del grupo, es capaz de completar su transformación.

Pero impresiones psicológicas aparte, en estos capítulos están saliendo un montón de elementos que me recuerdan a Dragon Ball. En el anterior teníamos la escena de la misteriosa cáscara hueca. Y en este, Peggy entrena en una sala especial con su comandante, que le dice que active su poder a través de la rabia. ¿Hola? ¿Gohan y Goku en la Sala del Espíritu y el Tiempo? ¡Sólo faltó que Peggy se volviera rubia!
Super Momorejin Nivel 3.

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